martes, 7 de abril de 2009

El mercado de lo privado


Con la venta de todo lo posible y explotable, para poder vender, de la vida "privada" de la ex-concursante del Gran Hermano británico, Jade Goody, se reabre la herida. Tras su muerte vuelve el debate acerca de la venta de lo privado. ¿Es ilícito convertir el cáncer en un show? Se supone que si se vende es porque hay gente que lo compra. El problema no está en todos aquellos que quieren que la gente vean los dimes y diretes de su intimidad, sino en aquellos medios que se prestan a hacer de ello un espectáculo, mientras exista ese mercado, cada persona es libre de vender todo lo que quiera, siempre y cuando no afecte a terceras personas.

Siempre nos ponen a nosotros, "el futuro del periodismo", como los "salvadores", como aquellos que podremos cambiar los medios, todo aquello que está considerado como basura... ¿pero en realidad es basura? Volviendo a Jade Goody, intentó sacar el mayor partido a su enfermedad para asegurar una herencia a sus hijos. Se puede decir, dinero fácil, pero... si se vende bien, los medios participan en ese circo mediático, pues no veo el problema. Si los medios no comprasen esta forma de espectáculo, con el que en la mayoría de los casos se busca ganar audiencia a costa de los demás, mediante el morbo, no habría tanta gente que aprovecharía su momento de gloria para sacar beneficio de unos malos tratos, de una noche de sexo, de haber sido pareja de... y un sin fin de motivos por los que salir en los medios ganando cantidades considerables de dinero.

Tampoco podemos culpar de todo a los medios contratantes, sino también somos culpable la audiencia, y me incluyo porque ¿quién no ha visto en alguna ocasión programas en los que se vende o degrada la vida privada de muchos personajes?. Si estos programas siguen adelante es porque sus tasas de audiencia se mantienen, más altas o más bajas, pero se mantienen. Si no se viesen, oyese o leyesen, no seguiría adelante este mercado de compra-venta de la vida privada.

Muchos medios prefieren poner o películas que todos ya nos conocemos dichos guíones de memoría o apostar por programas que les aseguran una audiencia fiel, por ello, la vida privada sigue creando morbo, espectáculo y sobre todo, seguir en el mercado.

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